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viernes, 26 de noviembre de 2010

Mercaderes de la enfermedad

Hoy me he decidido a escribir sobre algo distinto.

Todavía tenía la esperanza de que los políticos, y hablo de los políticos profesionales, de esos que viven de la política y sin otro oficio reconocido, todavia tuvieran, aunque fuera muy en el fondo, un mínimo de sentido común por no decir otra cosa.
Quería pensar que había cosas que estaban por encima de cualquier confrontación política, entre ellas la enfermedad o la salud si lo prefieren.

ME EQUIVOQUÉ.

Resulta que el prometido C.H.A.R.E (vaya nombrecito) o nuevo Hospital de la Costa que están construyendo en Lepe está practicamente listo Una gran noticia para los 7 pueblos y 85000 personas a los que atenderá.
Isla Cristina tendrá un hospital tan sólo a 8 ó 10 km. Cientos de enfermos crónicos, enfermos de riñon que necesitan diálisis periódica, personas en rehabilitación, todos verán aliviadas sus penas aunque sea sólo por el menor desplazamiento.
Con servicios de urgencias hospitalarias, UCI, .... , los familiares de esos enfermos, todos, tendremos un hospital a 10 minutos de casa. !BRAVO!..
Pero......lo que debería ser una alegría para todos, los personajillos de turno acaban transformándolo en el espejo de todas sus miserias, retrasando la apertura del hospital por intereses partidistas, meses de discusiones sobre quien paga el camino o quien paga la luz o el agua.
Discusiones sin sentido sobre yo dije o tu dijiste, PPs y PSOEs, olvidando que su trabajo es servir a los ciudadanos, que les pagamos nosotros y no las siglas de su carnet.
¿Acaso piensan que cuanto más titulares tengan, mejores políticos son?.
¿Qué quedó del sentido común?
 ¿Están esperando a que nos armemos todos con picos y palas y hagamos nosotros el camino?
No sería mala idea, a lo mejor aprendían algo.

Desde este pequeño espacio que tengo me gustaría invitaros a que reflexionemos todos, especialmente ellos, sobre en qué están convertiendo la política, sobre el lamentable espectáculo que dan con este tipo de mercadeos en asuntos tan sensibles. Que pensaran más en la angustia que sufren esas familias, en el drama personal del enfermo que en los votos o titulares.

Para terminar, de verdad, sólo espero que mientras deciden quién hace el acceso a este nuevo centro, no fallezca nadie en una ambulancia por no tener un hospital a 10 minutos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El porqué de las cosas (IV). La maldición de los recursos naturales.

   Después de repasar los anteriores artículos, creo que sólo nos falta tocar uno de las temas más importantes, las personas.
   Siempre he pensado que la sociedades se construyen desde abajo, que al igual que se necesitan infraestructuras para el desarrollo, también se necesita infraestructura humana para que ese desarrollo se produzca y aquí es donde centraremos el artículo de hoy.

   Dentro de la economía hay una teoría muy interesante aunque tiene un nombre un tanto novelesco, "La maldición de los recursos naturales" y conceptos asociados como "inteligencia-país o inteligencia colectiva" que, por cierto, no tienen nada que ver con ser más o menos inteligentes.

   Resumiéndola un poco, lo que viene a decir esta teoría es que cuando una economía se centra en explotar los recursos naturales que tiene, sin tener una industría que los procese, comercialice y les de valor añadido, acaba estando expuesta a una gran inestabilidad, ya que estos sectores (agricultura y pesca en nuestro caso) dependen de factores que no se pueden controlar.(el clima, cosechas, temporales, precios internacionales, etc). Nadie puede predecir cuanta fresa o cuanta gamba se va a coger, y mucho menos predecir su precio que varía enormemente de un año a otro, o incluso dentro de un mismo año.
    Por lo que hay épocas de mucho beneficio y épocas en las que no merece la pena recoger la naranja de los árboles por su bajo precio, o rachas en las que la pesca no cubre ni siquiera los gastos de gasoil.
   Díganme un marinero o un jornalero que sepa cuanto va a ganar trabajando el mes que viene.

   A lo que ibamos, este tipo de economía es muy intensa en mano de obra sin cualificar y practicamente no tiene capacidad para retener la mano de obra cualificada, porque no la necesita. Acaba "expulsando" a los miembros de su sociedad que han logrado alcanzar niveles altos de formación.
   Con lo cual es más dificil crear ese tejido industrial que los absorba, y al final se depende cada vez más y más de esos sectores tan inestables, en un ciclo interminable en el que la renta de la zona es cada vez menor, porque exporta su "talento" e importa mano de obra "barata", haciendo cada vez más complicado la creación de empresas por falta de capital humano.

   Ahí está la paradoja, la maldición consiste en que los recursos naturales que deberían hacer rica a esa tierra, son los que provocan finalmente su empobrecimiento. Curioso ¿no?.

   Este ciclo sólo se interrumpe con la inversión en infraestructura industrial, y la inversión en capital humano.
Creando las condiciones necesarías para que esa inversión que la sociedad hace en formar a sus habitantes, acabe multiplicando los beneficios debido a los conocimientos que éstos dan a esa sociedad.

Dejemos la teoría y volvamos a la realidad.

   Todos tenemos algun hermano, primo, amigo o conocido que haya ido a la universidad o sea técnico superior en algo. A base de esfuerzo personal, tiempo y recursos económicos, tanto de nuestros estudiantes como de sus familias, han conseguido completar una formación del más alto nivel.

Detengámonos por un momento a pensarlo, ¿dónde están trabajando?

   Yo ya lo he hecho, he intentado recordar antiguos compañeros míos de instituto que lograran acabar su carrera universitaria, 28 lo consiguieron (seguro que alguno se me olvida), de estos 28 sólo 6 trabajan actualmente en Isla Cristina, menos del 25%.
   Eso se refleja en la cantidad de titulados universitarios que viven en Isla Cristina, tenemos una tasa de titulados por habitante de 44,3 por cada mil, esta tasa en Ayamonte es un 38% mayor(61,3 por mil) , en Cartaya un 24% mayor(54,9 por mil) y un 17% en Lepe(51,7 por mil). Aunque estos datos son de hace 9 años y probablemente hayan variado, creo que son una buena referencia.
   Esta claro que no se puede retener a todo el mundo, un físico nuclear poco trabajo va a encontrar en Isla Cristina, pero tenemos un ejército de ingenieros, aparejadores, topógrafos, médicos, filólogos, economistas, biólogos, químicos... trabajando por media España, porque simplemente aspiraban a trabajar en lo suyo.
Pero....¿Por qué exportamos el "talento" de nuestro pueblo? ¿ acaso estaremos sufriendo "la maldición de los recursos naturales"?

   Es una teoría, los datos que se han ofrecido en este artículo y en los anteriores confirman una tendencia, pero que cada uno haga sus números y sus cabalas, a lo mejor llega a una conclusión distinta.
Aunque lo que si es innegable es que:
  • Desde un punto de vista local, es una pena que muchos de hijos de Isla Cristina, que son a los que al final les duele su tierra, se vean obligados a emigrar.
  • Desde un punto de vista familiar, es triste pensar que su esfuerzo personal y el de sus familias haya sido para acabar lejos de sus padres, hermanos, amigos.....
  • Desde un punto de vista social, es insostenible que la inversión en formación que nuestra sociedad hace, al final le saquen rentabilidad otros porque no hemos sabido crear las condiciones adecuadas para retener nuestro "talento".
  • Y desde un punto de vista económico, a lo mejor, y sólo a lo mejor,  cada vez estamos más "malditos".

Esto es sólo MI OPINIÓN, que, aunque creo que está bien fundamentada, no es una verdad absoluta, cualquier comentario que aporte alguna perspectiva nueva es sinceramente bienvenido. Os animo a comentar y participar en un debate,  a ver si entre todos sacamos algo en claro.

NOTA. Las estadísticas ofrecidas están elaboradas a partir de datos de "población" (2001), "nº de habitantes por nivel de estudios" mas recientes (2001) obtenidos del Instituto Andaluz de Estadística y el Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía (SIMA) con todas las limitaciones que ello supone.

sábado, 13 de noviembre de 2010

El porqué de las cosas (III). Isla Cristina y sus empresas.

Todos hemos oido hablar de la "antigua" Isla Cristina, un pueblo emprendedor con una flota de altura que pescaba por medio mundo, Agadir, Angola, Dakar, Las Palmas eran nombres familiares para los isleños. Un pueblo que tenía 20 ó 30 industrias conserveras, mientras astilleros, talleres, serrerías... crecían a su sombra.
Y todo esto se reflejaba en los sectores que más dependen del consumo, comercio y hostelería.
Esa época hace tiempo que pasó, no hemos sabido adaptarnos a los nuevos tiempos.
Isla Cristina no ha seguido el ritmo de nuestros vecinos. Mientras Lepe, Cartaya  o Ayamonte se han volcado en construir polígonos por todos sitios para mimar a sus empresas y apoyar decididamente a sus emprendedores, aquí la única actuación  industrial que se nos ocurrió en 20 años, fue recalificar el poco suelo industrial que habia en el muelle como suelo urbano y permitir a una conservera irse a 300m de la playa en La Redondela. En plena zona de expansión turística.
El que quiera entender que entienda.

Ahora vienen las consecuencias.
En la actualidad Isla Cristina tiene aprox. un 25% menos de empresas por habitante que Ayamonte o Lepe, (SIMA datos 2008 y 2009), si tuvieramos el mismo tamaño estaríamos hablando de 300 ESTABLECIMIENTOS MÁS, imaginense la barbaridad de empleo y riqueza que supone, pero no sólo es eso, lo  peor es que encima son más pequeñas, solo tenemos 95 establecimentos con mas de 5 empleados, frente a los 155 de Lepe, 121 de Ayamonte o 112 de Cartaya, (recordemos que Isla Cristina tiene 1000 habitantes más que Ayamonte y 4000 más que Cartaya)
Por no hablar de que parte de las mayores empresas de Isla Cristina han acabado en polígonos industriales de Ayamonte y Lepe, simplemente porque cuando quisieron crecer no habia sitio disponible, empresas que aunque con corazón isleño y tiendas en Isla Cristina, ahora pagan sus impuestos en Ayamonte o Lepe y generan empleo allí.
 Si tenemos menos empresas y encima son más pequeñas, diganme ustedes como vamos a producir empleo y riqueza.; si tenemos menos empleo, como vamos a consumir; y si no consumimos qué va a ser de nuestro comercio.
Las empresas son parte del patrimonio de un pueblo, son las que crean el empleo y llevan su nombre allá donde venden, es tan sencillo como decir que si no hay empresas, no hay trabajo.

 Pongamos un ejemplo, imaginemos que yo quiero fabricar lejía o conservas, y como isleño que soy, quiero hacerlo en Isla Cristina, ¿donde lo hago?,  ¿ en un garaje en la ronda norte? ¿o una de las tiendas vacías del mercado nuevo?, esa empresa acabaría siendo ayamontina o lepera, donde hay polígonos modernos a pie de la autopista.

Para ser justos,  hay que reconocer que ya hay movimientos en ese sentido, me parece que el GARUM es una idea interesante para el sector pesquero-conservero y su desarrollo industrial. Y ese poligono industrial ya planificado es INDISPENSABLE para Isla Cristina, recordemos que está en proyecto desde el año 2007, y cada día que pasa es un día perdido. Demasiado tiempo quizás para un infraestructura tan importante para nuestro desarrollo.
Con las circustancias actuales está claro que no se va a llenar de empresas en 2 años, pero cuando esta crisis termine, al menos, estaremos tan preparados para crecer como lo están nuestros vecinos.

Otro efecto de esta falta de empresas y de empleo es que mucha de nuestra gente con formación acaban trabajando fuera de Isla Cristina, exportamos nuestro talento, lo que antes se llamaba "fuga de cerebros", aunque ese ya sera tema para un próximo artículo.

Esto es sólo MI OPINIÓN, que, aunque creo que está bien fundamentada, no es una verdad absoluta, cualquier comentario que aporte alguna perspectiva nueva es sinceramente bienvenido. Os animo a comentar y participar en un debate,  a ver si entre todos sacamos algo en claro.

NOTA. Las estadísticas ofrecidas están elaboradas a partir de datos de "población", "nº de establecimientos" y " establecimientos por nº de empleados" obtenidos del Instituto Andaluz de Estadística y el Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía (SIMA). Los datos aportados son de 2008 y 2009 con todas las limitaciones que ello supone.

jueves, 4 de noviembre de 2010

El por qué de las cosas (II)..¿Por qué ganamos menos en Isla Cristina?

  Después de escribir el último artículo, me he animado y he estado dándole vueltas a la cabeza intentando averiguar por qué Isla Cristina ha llegado a este punto y he conseguido llegar a algunas conclusiones.
   En los últimos 10 ó 20 años Isla Cristina ha basado su economía en cuatro pilares básicos:  pesca, agricultura, construcción y turismo; además del comercio y otros servicios
   Estos cuatro sectores representaban el 60% del empleo de los residentes en Isla Cristina según los últimos datos disponibles en Instituto Andaluz de Estadística.
   En teoría esto debería ser una gran ventaja, pocas localidades en España pueden contar con tantos yacimientos de empleo y riqueza:
  • Uno de los puertos más importantes del país, tanto en capturas como en número de buques.
  • Una agricultura bien desarrollada y muy competitiva en mercados internacionales.
  • Un turismo que hace triplicar o cuadriplicar la población en verano y 3780 plazas hoteleras, una de las mayores ofertas hoteleras de Andalucía y la mayor entre los pueblos vecinos.
  • La construcción que en épocas expansivas genera una inmensa riqueza apoyado en la compra de una segunda residencia en la playa. 
  Después de ver todo esto, cualquiera desde fuera pensaría que aquí el dinero "crece en los árboles" ,  entonces.. ¿cómo es posible que ganemos menos en Isla Cristina? ". Teniendo en cuenta nuestros recursos naturales y nuestra capacidad turística deberíamos ser la primera economía de la provincia.
   Hay varios factores que pueden influir en esto: estacionalidad, tejido empresarial, formación, planificación, etc.
Veámoslo más de cerca:
     
1.Temporalidad o estacionalidad:
  
Como generadores de empleo, ninguno de estos sectores ofrece estabilidad económica o al menos trabajo todo el año.
   
La pesca es un sector muy maduro, probablemente sobredimensionado para el tamaño del caladero, lo cual se arregla con "paradas biológicas"de 2 o 3 meses al año, semana laborales de 4 días,y demás inventos, si a esto unimos los temporales de invierno y sumamos todo, durante el año empresa y trabajadores dejan de generar riqueza  3 o 4 meses al año, o incluso más.
Un barco que vale una fortuna y su tripulación, trabajando al 75% o menos.
  
   El campo,  requiere mucha mano de obra, necesita 80000 trabajadores en plena campaña de recogida en la provincia, eso son  más puestos de trabajo que parados hay, pero por desgracia poco tiempo al año. El que tenga suerte consigue trabajar 9 meses, la mayoría trabaja entre 3 y 6 meses.
 Con una tasa de trabajadores temporales del 80%. y como en la pesca, a merced del tiempo. Hay semanas que se trabajan hasta sábados y domingos; y sin embargo la siguiente, solo 1 o 2 días.
Como dicen los valencianos, " si las naranjas estan mojadas no se pueden coger".

   La construcción, históricamente es el sector con el componente cíclico mas fuerte, es el primero que cae en las crisis económicas y el primero que comienza a levantar en épocas de bonanza y además cuando cae, lo hace hasta el fondo y cuando sube, se sale de órbita.
Con una temporalidad bastante alta también, debido a que esta basada en contratos de obras y servicios. ( hasta final de obra) sobre todo con la mano de obra no cualificada.
La mayoría de estos profesionales cambian de sector varias veces en su vida, tenemos albañiles-camareros, albañiles-jornaleros, al ritmo de las profundas crisis cíclicas de este ramo.
Hoy en día un albañil, que trabaje de albañil, deberían declararlo "especie en peligro de extinción".

   El turismo, y la hostelería por extensión, la actividad mas estacional, necesita una cantidad de mano de obra impresionante. En los bares, restaurantes y hoteles, se triplican las plantillas en temporada, pero para nuestra desgracia sólo dura  2 ó 3 meses al año. El resto del año se trabaja con el mínimo personal o incluso muchos negocios y hoteles cierran varios meses o se limitan a abrir fines de semana.

   Al final todo esto nos lleva a la falta de especialización, y cualificación, y unos trabajadores que para buscarse la vida acaban siendo camareros-albañiles-marineros-freseros-naranjeros-mariscadores-cocineros. Según la temporada, las mareas y los chapucillos que vayan saliendo.
   No es lo que yo llamaría estabilidad.

 Creo que podemos llegar a la conclusión de que con el 60% de los isleños trabajando menos del 75% del año va a ser dificil que la economía isleña sea capaz de mantener un consumo interno alto, que sea capaz de mantener un comercio saludable y próspero sin tener que esperar al verano para ver si salen los números.
   Así no vamos a ninguna parte. Esta estructura económica es insostenible para cualquier localidad. Teniendo en cuenta el alto endeudamiento familiar, a esas familias apenas les dá para pagar la hipoteca un mes si y el otro no, no tienen mas remedio que buscar la palabra OFERTA hasta en el papel higiénico.
Y más en las circunstancias actuales con un nivel de desempleo cercano al 30% a nivel provincial.(Aunque yo apostaría a que en Isla Cristina es todavía más alto). La pena es que la famosa EPA (Encuesta de Poblacion Activa), no dá datos a nivel local, porque ibamos a pasar mas miedo que mi chiquillo la noche de Halloween.
Bueno, creo que ya me he explayado lo suficiente, podríamos profundizar más en los problemas de cada uno de los sectores y dar más "caña" pero lo dejaremos para otro día, que ya le estoy cogiendo el gustillo a esto de los blogs. Saludos.

Esto es sólo MI OPINIÓN, que, aunque creo que está bien fundamentada, no es una verdad absoluta, cualquier comentario que aporte alguna perspectiva nueva es sinceramente bienvenido. Os animo a comentar y participar en un debate,  a ver si entre todos sacamos algo en claro.
 

NOTA. Los datos obtenidos proceden del Instituto Andaluz de Estadística.
Los datos aportados son de 2008 y 2009 con todas las limitaciones que ello supone.