Facebook

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Buscando soluciones.(I) La importancia de saber lo que queremos.

Hay una frase de Séneca, uno de nuestros andaluces más ilustres que resume la esencia de este artículo, "ningun viento es favorable para el que no sabe a qué puerto va", si no sabemos qué queremos que sea Isla Cristina dentro de unos años dificilmente podremos orientar su desarrollo y tomar las decisiones apropiadas para hacer realidad esa visión.
Ésa es la pregunta clave, ¿qué es lo que pretendemos que Isla Cristina sea dentro de 5 o 10 años?, en mi opinión, y así lo he escrito en los artículos anteriores, seguir como vamos no me parece una opción. Algo tendremos que inventar.

Esa visión del futuro nuestra ciudad, sea cual sea la que se tenga o decidan nuestros representantes políticos, les servira a los sectores e instituciones implicadas para aunar esfuerzos, coordinar las distintas áreas y lograr esa meta. Si no sabemos lo que queremos, si no nos fijamos objetivos, todo nuestro trabajo como sociedad se acabará diluyendo sin llegar a ningún sitio.

Como diría mi abuelo Luis, "boguemos todos a un tiempo". Si no ,como bien sabemos en esta tierra marinera, el bote sólo dara vueltas y acabaremos donde quiera la corriente, no donde nosotros queramos ir. Corriendo el riesgo de que a lo mejor donde nos lleva no nos gusta o nos deja varados, mientras los pueblos vecinos siguen avanzando aprovechando ese "viento" del que hablaba Séneca.

La planificación es la herramienta, el plan maestro donde se deben enmarcar todos nuestros esfuerzos para alcanzar esa visión, elaborando estrategias, unificando los criterios dentro de las instituciones, ayudando a establecer las prioridades, y motivando a la iniciativa privada a invertir porque,sencillamente, hay un futuro planificado. Eso da confianza y coherencia.
El dinero es muy cobarde y si no tiene unas mínimas garantías sobre su futuro no saldrá de "debajo de la losa".
Vayamos al grano, una condición fundamental para que esta futura Isla Cristina que imaginemos se convierta en realidad es que ese sueño sea realista, que nos fijemos metas que podamos conseguir. De nada sirve plantearse retos inalcanzables, desaprovechando tiempo y recursos, persiguiendo el sueño de convertinos en algo que jamás seremos.
Para dar ese toque realista a ese "sueño" debemos hacer una reflexión interna y preguntarnos en qué somos buenos y cuáles son nuestras virtudes; dónde necesitamos corregirnos y cuáles son nuestros mayores defectos como ciudad..Y a la vez, situarlos dentro del contexto económico actual, identificando las amenazas y las oportunidades que surgen en un mundo que cambia rapidamente. O como lo llamaría un economista, un análisis DAFO.

Isla Cristina tiene grandes virtudes como hemos visto en anteriores artículos. Tiene una economía muy diversificada, tiene un gran potencial turístico, unos de los principales puertos del país y una agricultura competitiva. Tenemos condiciones para convertirnos en una economía potente y dinámica, pero la falta de planificación puede convertir esas virtudes en un lastre como ya vimos en el artículo "La maldición de los recursos naturales".

Por poner un ejemplo, hace unos años se hablaba del turismo como futuro motor económico de la ciudad y probablemente sea cierto, pero necesitamos tomar decisiones, con tener hoteles no basta.
Tenemos un entorno privilegiado, sol y buenas playas. Eso está muy bien, pero dura lo que dura el sol y la playa, 3 meses mal contados y si me apuran 1 y medio.
El turismo es un sector muy competitivo, y España tiene 3500 km de costa; si contamos Canarias y Baleares 7880 km, y seamos realistas, sol y playa hay en miles de esos kilómetros, con mucha más experiencia que nosotros y mas infraestuctura, si queremos que la gente venga a nuestros pequeños 10km de arena tendremos que ofrecerles algo más, algo distinto o sólo nos quedara la opción actual, competir en precio, que ya me parece dificil.
Lo que eso significa es un turismo limitado a la segunda residencia en verano y a nivel de hotel, del hotel a la playa y de la playa al hotel en temporada; y fuera de ésta, turismo nacional de la tercera edad con perfil económico bajo y con ofertas "todo incluido", que con suerte dejará el dinero de un café y media de Antequera con mantequilla, que también son bienvenidos.
Sinceramente, no creo que con esa temporada tan corta, el turismo vaya a ser el revulsivo económico que necesitamos.
 Aunque todos los visitantes sean bienvenidos, hay que saber qué tipo de turista queremos que visite Isla Cristina, con qué perfil económico, qué parte de año necesitamos más turistas, qué tenemos para ofrecerle y planificar qué haremos para conseguir esa meta.Resumiendo, pasar de las políticas pasivas a las políticas activas.
O aplicado al ejemplo turístico pasar del "que venga el que quiera porque nuestras playas y nuestras sardinas son las mejores" al "hay mucho más que playas y sardinas por eso se puede volver cualquier época del año".

En la siguiente serie de artículos, desde este pequeño blog, os propongo que busquemos nuestras propias soluciones, sector a sector, que me ayudeis a formar una visión conjunta del futuro que queremos para Isla Cristina, con una crítica constructiva de nuestros defectos y nuestras virtudes, sin entrar en polémicas de promesas incumplidas, por una vez seamos creativos y no destructivos.

Bueno, no me extiendo más, creo que será el turismo el tema para el próximo artículo.
"Buscando soluciones (II): El turismo"

Esto es sólo MI OPINIÓN, que, aunque creo que está bien fundamentada, no es una verdad absoluta, cualquier comentario que aporte alguna perspectiva nueva es sinceramente bienvenido. Os animo a comentar y participar en un debate,  a ver si entre todos sacamos algo en claro.

1 comentario:

  1. Me maravillo ante personas como José Maria. Luchadores contra molinos de viento.
    Reconociendo de antemano mi tendencia al pesimismo, o al optimismo informado.
    ¿Te has planteado que quizás si que hay muchas personas que saben hacia donde dirigen sus esfuerzos? ¿Qué esos esfuerzos pueden ser contrapuestos? Incluso es mas que probable que el esfuerzo de algunos sea precisamente no definir un destino, por eso de en mar revuelto…
    Creo que definir el destino y trazar un camino para alcanzarlo es una buena idea, pero veo muchos escollos, mucha mano izquierda.
    Definir el destino no es mas que el primer paso ¿Dónde están esas personas capaces de catalizar el esfuerzo de tantos? ¿De ilusionar por un proyecto común?
    Espero leer, y entender, ese análisis DAFO prometido. Ya me cuesta entender que haya personas que piensen que esto tiene solución, y además estén dispuestas a exponer sus ideas a critica, y sin objetivo de lucro. Daniel

    ResponderEliminar